miércoles, mayo 27, 2009

CHAU PICO

Proto Comuna Caballito

                           Hechos. No palabras.

  

Estimad@s amig@s:


Desde ayer 90.000 construcciones en toda la Ciudad

se encuentran protegidas de la demolicion.

En el dia de ayer se publico en el Boletin Oficial de la Ciudad la ampliacion de la ley 2548 a toda la superficie de la Ciudad.

La norma  fue votada el 23 de abril por la Legislatura. Y fue promulgada el 21 de mayo.

De esta manera se invierte el mecanismo y antes de poder demoler o modificar una propiedad construida antes del 31 de diciembre de 1941 se deberá demostrar que no tiene valor patrimonial. Si esto es asi se podra obtener el permiso de obra o demolicion. Pero si la propiedad es considerara con valor patrimonial se procederá directamente a su catalogación impidiéndose las modificaciones y la demolicion.

El la primera etapa la ley 2548 incluia casi 2700 edificios representativos. A lo que se sumaba el poligono presentado sin exito a la UNESCO. Y tenia como plazo de vencimiento junio de 2009. Ahora se incorpora toda la superficie de la Ciudad y se amplia el plazo a diciembre de 2010.

Este es el paso mas importante en la defensa del patrimonio de nuestra Ciudad. de Buenos Aires que estaba desapareciendo bajo los picos de las demoliciones. Sin tener marco protector ninguno.

Nueva York cuenta con mas de 30.000 edificaciones protegidas, Rio de Janeiro mas de quince mil. Paris protege su patrimonio desde fines del siglo XIX. Milan desde fines del XXVII, Buenos Aires tenia mal protegidas un centenar de construcciones.

AHORA HAY QUE CUMPLIR LA LEY.

La aparicion de muchas ONGs en los barrios de la Ciudad defendiendo las causas patrimoniales y la lucha casi solitaria de Teresa de Anchorena y el diputado Destefano nos permiten tener esperanza en el futuro..

 

Los saludo fraternalmente.

Lic. Gustavo Desplats

Proto Comuna Caballito

Informes: 4903-7444 15-4163-5901

martes, mayo 19, 2009

MACRI REPRIME EN CABALLITO

Martes 19. 21 horas los 26 vecinos detenidos ya fueron liberaros
Quinientas personas marchan desde la comisaria 11 hacia Acoyte y Rivadavia


Desde la época de la dictadura militar no se veía en el barrio de Caballito un accionar represivo y violento como el protagonizado en la tarde de hoy.

Para entender lo acontecido intentare resumir lo ocurrido en los ultimos dos dias:
En la madrugada del lunes funcionarios del Gobierno de la Ciudad, que utilizaron una patota futbolista como ariete, procedieron al violento desalojo y destrucción de una huerta comunitaria que funcionaba en nuestro barrio desde hace 7 años. No solo desalojaron a los vecinos que desarrollaban el emprendimiento. Sino que también con palas mecánicas y topadoras arrasaron y destruyeron de raíz arboles y plantas (violando leyes de la Ciudad de Buenos Aires).

Ante este violento accionar un grupo de vecinos realizo una protesta hoy martes en la puerta del Centro de Gestion y Participacion Comunal Numero 6 (CGPC6), cito en Diaz Velez al 4500. Aproximadamente a las 14,30 horas. Desde ese lugar se prodigo una brutal represión a los manifestantes, (menos de un centenar de vecinos). Se los corrió a los golpes desde la puerta del CGPC hasta la sede del Centro Cultural La Sala, en Avellaneda al 600 (a unas doce cuadras del CGPC). No conformes con esa brutal e injustificada represión, sin orden de allanamiento ninguna se violento la entrada del Centro Cultural y prosiguieron con la brutal golpiza en el interior del mismo. Golpeando no solo a quienes participaron de la marcha, sino también a numerosas personas que desarrollaban diferentes actividades en el centro cultural. La represión duro cerca de una hora y a su fin procedieron a la detención de 26 vecinas y vecinos.
Desde la Proto Comuna Caballito repudiamos el violento accionar desarrollado por las autoridades del Gobierno de la Ciudad. Y queremos resaltar la existencia de una doble moral en la administración macrista. Ya que según los argumentos esgrimidos por los funcionarios el motivo del desalojo del emprendimiento comunitario de la Huerta se basa en una cesion precaria de uso entregado por la Nacion a la Ciudad de Buenos Aires en el año 2000. Lo que queremos remarcar es que en esta misma cesion se entrega a la Ciudad los 5000 metros cuadrados que usurpa Caputo Construcciones a la vera de las vías del FFCC Sarmiento y la calle Garcia Lorca. Terreno donde el año pasado instalo el Show Room de ventas de las unidades que esta construyendo para las torres "dos plaza". Y que ante la presión vecinal y la presentación de proyectos pedidos de informes en la Legislatura de la Ciudad y en la Camara de Diputados de la Nacion , logramos que la contructora del mejor amigo del Jefe de Gobierno, tuviera que demoler. Pero calmadas las aguas, el poderoso empresario esta, ya desde hace tres meses, utilizando dicho terreno como playa de estacionamiento de su emprendimiento comercial.
Como se puede explicar que una actitud tan disimil ante dos terrenos que se encuentran legalmente en la misma situación y a no mas de 150 metros el uno del otro. Es verdad realmente lo expresado por la administración macrista. El Espacio Publico no se negocia, Se entrega generosamente a los amigos para sus emprendimientos.
No tenemos dudas que esta demostración innecesaria de violencia es mucho mas que una casualidad. Es el modo y los métodos que esta administración intenta utilizar sistemáticamente. Y si ayer fue la Huerta y hoy el Centro Cultural, mañana puede ser cualquiera de las organizaciones y grupos vecinales que salimos frecuentemente en defensa de nuestros derechos a manifestar ante las autoridades.

La Ciudad de Buenos Aires no puede permitirse este tipo de atropellos a los Derechos Ciudadanos establecidos en nuestra Constitucion, Que en su articulo primero marca que esta es una Democracia Participativa. No es con palos, hidrantes y represión policial como mejor se debe alentar la participación vecinal.
La de hoy  es una muestra gratis de lo que es capaz de realizar el macrismo. Politicas mas ligadas a lo  oscuro de los años del proceso que a una fuerza  democrática.
Por todo esto pedimos la renuncia del Ministro de Espacio Publico, Piccardo, del Director del CGPC 6, Iambrich y la inmediata separación de la fuerza policial y la realización de sumarios a todos los policías intervinientes, incluyendo a la oficialidad y empezando por el Comisario a cargo del operativo.
Distintas organizaciones están preparándose para una marcha de repudio que tentativamente se realizara el miércoles 20 desde las 19 horas en Rojas y las vías del Sarmiento.
Para terminar solicitamos a los vecinos mente fría y tranquilidad. NO A LA VIOLENCIA.

Respondamos con inteligencia e imaginacion. Con resistencia pacifica. No caigamos en la trampa. NO NOS ENSUCIEMOS. Los violentos y la violencia, que quede claro, es solo de parte del gobierno macrista.

 

Los saludo fraternalmente.

Lic. Gustavo Desplats

Proto Comuna Caballito

Informes: 4903-7444 15-4163-5901

viernes, mayo 15, 2009

Mauricio construcciones

14-05-2009 / La ciudad apura la venta de terrenos públicos. El jefe de gobierno busca impulsar negocios inmobiliarios multimillonarios. La doble presión a legisladores y vecinos. Los vínculos con los constructores Caputo y Calcaterra. La contracara: la gestión Macri todavía no licitó viviendas sociales.
Por Andrea Recúpero

El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires planea vender “las joyas de la abuela”. El inventario incluye tres terrenos en Catalinas Norte, la traza de la ex Au3 y los hospitales Borda y Moyano, cuya defunción fue anunciada por el propio intendente porteño, Mauricio Macri. El objetivo: favorecer emprendimientos inmobiliarios privados por más de 500 millones de dólares.

El jefe Pro viene presionando a la Legislatura para que modifique el Código de Planeamiento Urbano y autorice las operaciones de compraventa. La persistencia despertó las sospechas de la oposición. No es un secreto que el círculo íntimo de Macri incluye a dos colosos del hormigón: Nicolás Caputo y Angelo Calcaterra.

Además de ser uno de los constructores más exitosos de la ciudad, Caputo participa de la “mesa chica” del gobierno. La propia Gabriela Michetti graficó su influencia: “Caputo es muy amigo de Mauricio... Hablamos de todos los temas. Es un asesor informal que ha generado una muy buena relación con Marcos (Peña), con Horacio (Rodríguez Larreta) y con todos nosotros, y que está ahí”, en los almuerzos que Macri organiza los lunes para discutir la gestión.

“Nicky”, como lo apodan, y Mauricio se conocieron en el Colegio Cardenal Newman. Inseparables desde la primaria, se unieron aún más cuando Macri fue secuestrado. El empresario había sido designado como asesor “ad honorem” del gobierno porteño, pero tuvo que renunciar –justamente– porque fueron objetados los contratos de su empresa familiar, Caputo S.A., con la ciudad. La firma de Nicky participa en Desarrollos Caballito S.A. y Riverside House S.A., y tiene en ejecución las Torres Mirabilia en Palermo, el Edificio Moca (ex Bagley) en Barracas, el Centro Metropolitano de Diseño con la Corporación Buenos Aires Sur, la Ciudad de la Música con el Gobierno de la Ciudad de Buenos, Mall Dique 3, Edificio El Aleph y Obra Zencity en Puerto Madero y Edificio Dosplaza en Caballito. Además, Caputo S.A. compró hace unos meses parte de Salvatori S.A., una empresa que hace obras públicas, en especial parques y plazas.

La ciudad es un cliente importante de la firma. Basta citar un ejemplo: la última reseña informativa de Caputo S.A., de septiembre de 2008, indica que el contrato firmado con el gobierno porteño por la Ciudad de la Música, a valores básicos de septiembre de 2005, era de $ 54.448.126. Sin embargo, en la página web de la empresa el valor del contrato para la “sede definitiva de la Orquesta Filarmónica” asciende a $ 78.883.000.

El primo hermano de Macri, Angelo Calcaterra, está apegado a la tradición familiar. Hijo de la hermana de Franco Macri, durante años presidió Sideco, la histórica constructora del grupo Socma, que en los últimos años creció con la adquisición de Iecsa y Creaurban. Ambas firmas, pródigas en obra pública, también integraban el grupo comandado por Franco, pero fueron transferidas a Calcaterra el mismo día en que el primo Mauricio inició su campaña electoral. La fusión buscó despegar al entonces candidato de los negocios del grupo, pero tras la asunción se reanudaron los lazos familiares.

El portfolio de Calcaterra es envidiable: se adjudicó licitaciones millonarias para construir dos pasos bajo nivel del Ferrocarril Urquiza, dos emprendimientos en Puerto Madero (Torres Mulieris y Torres del Yatch) y los canales aliviadores del Arroyo Maldonado, entre otras obras. Eso sí: aún le debe 45 millones de pesos a su tío por la absorción de Iecsa y Creurban, que podrán ser pagados en cómodas cuotas.

Desde el corralito bancario de 2001, que espantó a los ahorristas financieros, Buenos Aires experimenta una fiebre de ladrillos. Con un total de 3 millones de metros cuadrados construidos en ocho años, la ciudad vive el mayor boom inmobiliario de su historia. Y Macri quiere subirse a la ola.
“El único fin es la máxima ganancia de los constructores”, dijo a Veintitrés Gustavo Desplats, coordinador de la protocomuna de Caballito e impulsor de una denuncia por apropiación ilegal de terrenos públicos contra Caputo S.A. por montar un showroom durante la construcción las supertorres Dosplaza. El dirigente barrial aseguró, además, que al mismo ritmo de la construcción “se incrementó la falta de control de las obras” en desarrollo, que trabajan de lunes a lunes, cuando está prohibido por ley, y que se autorizan “sin medir las consecuencias nefastas que tendrán en la infraestructura” sobre la que se asientan. Según Desplats, “en dos años colapsarán las cloacas y el agua no subirá más allá del primer piso” de esas monumentales torres que están cambiando la fisonomía de Caballito y que se venden a un promedio de 2.000 dólares el m2. Esto sin considerar que de continuar el crecimiento edilicio sin control no alcanzarán las escuelas, ni el lugar disponible para estacionar, ni los desagües, ni los medios de transporte.

Ya en 2006 el incremento desmesurado era tal que los vecinos de Caballito solicitaron una acción de amparo destinada a detener las obras en las manzanas más críticas del barrio. El fallo fue favorable, pero en 2007 el Ejecutivo porteño logró revocar la medida. Al mismo tiempo, tras comprobarse fallas en la infraestructura de los cinco barrios más densamente poblados de la Capital, el gobierno firmó un acuerdo con AySA para la “recuperación de la estructura hídrica”. El plan implicaba una inversión de 400 millones de pesos, destinada a obras para revertir la emergencia urbana. Aunque la fecha estimada para dar inicio a las labores era marzo de 2007, hasta ahora no comenzaron.

La contracara del boom inmobiliario es la parálisis de la vivienda social. Según el último informe de la Comisión de Vivienda de la Legislatura porteña, la ciudad de Buenos Aires está en situación de “emergencia habitacional”, con 211.000 personas repartidas en 16 villas de emergencia. El mismo informe puntualiza que el 50 por ciento de todo lo que se construye en la ciudad es vivienda suntuosa, pero sólo el 3 por ciento de la población es de clase alta. Mientras tanto los alquileres siguen en aumento, proliferan las casas tomadas y las familias viviendo en hoteles o hacinadas en una única habitación disponible. Según Desplats, “se construye para los que no lo necesitan. Los que compran en los barrios top son gente del campo que invierte en propiedades, y extranjeros”.

Según el sitio de Internet “reporteinmobiliario.com”, en la zona de Puerto Madero, considerada la más cara de la ciudad, “la construcción se mantiene estable por cuarto año consecutivo y los valores aumentaron más de un 21 por ciento en el último año”. Pese a la inestabilidad de los mercados, según un relevamiento de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos, los últimos lanzamientos en Puerto Madero ya vendieron el 60 por ciento de sus unidades, con precios promedio que fluctúan entre los 2.700 y 5.000 dólares por metro cuadrado.

El gobierno de Macri está entusiasmado con extender el negocio inmobiliario hacia distintas zonas de la ciudad. Y está dispuesto a alimentar el boom con terrenos públicos. Por eso planea poner a la venta los tres lotes ubicados en Catalinas Norte, dos sobre Av. Madero para construir en cada uno una torre de 110 metros de altura, y otro sobre Av. Córdoba, donde actualmente hay una estación de servicio y se proyecta un edificio de 150 metros. “Están vendiendo las joyas de la abuela para buscar recursos”, ilustró el diputado porteño Eduardo Epzteyn, quien objetó la operación que involucra a estos terrenos.

El Ejecutivo porteño presentó dos proyectos de ley sobre los lotes de Catalinas Norte. En uno se pide retirar del dominio público los terrenos para que se puedan vender y en el otro plantea un cambio en la zonificación y usos de esas tierras, limitado actualmente a estaciones de servicio o garajes. El proyecto pide que se puedan utilizar para oficinas y comercios anexos, como el resto de la manzana, y plantea la posibilidad de “ceder” los jardines perimetrales de la ciudad como espacio verde de esos emprendimientos.

Según especialistas consultados, los lotes valen doscientos millones de dólares, pero considerando los edificios que se alzarán en el lugar, el valor en el mercado inmobiliario superará –para el que se quede con el negocio– los 500 millones de dólares.

Sin embargo, a pesar del valor de estas tierras, el gobierno macrista planea subastarlos mediante el Banco Ciudad, lo que –como en todo remate– mejorará el precio para el comprador a cambio de pagar de inmediato y en efectivo.

Otro emprendimiento inmobiliario, confirmó Epzteyn, es el que involucra el cierre del Borda y el Moyano, acompañado de la construcción de diez centros de internación y 12 hospitales diurnos para atender a los pacientes con patologías neuropsiquiátricas. “Son muchas hectáreas (en Barracas), otra reserva grande de espacio donde se plantea la creación de un centro cívico, lo que permitirá valorizar las tierras lindantes y donde seguramente ya se concretaron operaciones de compraventa”, puntualizó el diputado, quien reveló que el proyecto incluye además cambiar la traza de los subterráneos y las estaciones cabeceras.

En el caso de la Au3, la disputa, por ahora, es con los ocupantes. El gobierno busca forzar a los vecinos –unas 400 familias– a que tomen dinero a cambio del desalojo, pero una ley los protege de la desocupación forzada dándoles la posibilidad de comprar esas tierras. En esa zona, entre Villa Urquiza y Saavedra, el monto comercial rondaría los 100 millones de dólares.

Rápido para los negocios, Macri no muestra la misma celeridad para resolver la crisis habitacional que afecta a un millón de porteños. En 2008, por caso, no se licitó ni una sola vivienda social en la ciudad.

“Nosotros no tenemos datos de nuevas obras en construcción licitadas a través del IVC. No tenemos ninguna constancia”, confirmó el presidente de la Comisión de Vivienda de la Legislatura porteña, Facundo De Filippo, quien precisó que “se han terminado 688 viviendas en 2008, pero todas fueron licitadas en las gestiones anteriores”.

El legislador de la Coalición Cívica explicó que “el año pasado el presupuesto del IVC era de 486 millones, pero se ejecutaron 350 millones, es decir que le sacaron 100 millones, y luego no terminaron de ejecutar lo que quedaba”. Esos fondos, precisó, se destinaron a otra cosa, como reparación de veredas y calles, según informó el propio macrismo. “Ese nivel de subejecución importante es toda una definición política”, concluyó De Filippo.

El 25 de septiembre el Gobierno de la Ciudad aprobó la resolución 3029/08 que llama a licitación y concesión de un servicio de consultoría para el relevamiento, clasificación y valuación de la cartera de activos inmobiliarios de la ciudad. La licitación ya se realizó, es la 423/08 y el presupuesto asignado para el relevamiento es de 465.000 pesos. ¿Para qué harán el relevamiento? La abuela, parece, todavía guarda más joyas para vender.

jueves, mayo 14, 2009

Proteger el patrimonio arquitectónico

Merece destacarse la aprobación, en la Legislatura local, de la ampliación de la ley de protección de edificaciones urbanas

Los defensores de la memoria urbana al fin han sido escuchados: tras sucesivas postergaciones, la Legislatura aprobó la ampliación de los alcances del oficialmente denominado Procedimiento de Promoción Especial de Protección Patrimonial de la ley 2548.

Por los casi dos años que faltan hasta el 31 de diciembre del 2010, miles de edificios y conjuntos urbanos públicos y privados estarán a salvo de los dislates cometidos durante décadas en las que se demolieron construcciones que daban a la ciudad su carácter e identidad. Ahora, todo edificio o conjunto urbano representativo construido o con planos aprobados hasta el 31 de diciembre de 1941 no podrá ser modificado ni demolido sin previa intervención del Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales.

Hasta esta nueva ley la protección era sólo para los inmuebles catalogados como preservables o premiados por la entonces Municipalidad, ubicados en ciertas áreas específicas. Ahora, la protección cubre toda la ciudad y todos los edificios anteriores a 1942. A partir de este momento abarcará hasta el último centímetro cuadrado del territorio de nuestra ciudad autónoma.

Extenso y áspero fue el camino recorrido para llegar a este punto. En nombre de exacerbados modernismos y de aplicaciones abusivas del derecho de propiedad, fueron devastadas muchísimas edificaciones y zonas que daban testimonio de la memoria urbana, lo cual equivale a decir que eran porciones tangibles de cuatro siglos largos de historia urbana.

Poquísimos vestigios quedan de la ciudad colonial, de la de los tiempos de nuestra emancipación e independencia, de la que asistió a las luchas civiles o de la que fue mudo testigo de la organización nacional. Si hasta el venerable Cabildo fue mutilado y desfigurado y hubo que reconstruirlo íntegro durante la década del cuarenta.

Igual maltrato sufrieron el área histórica de San Telmo y Monserrat, la magnifica Avenida de Mayo, el microcentro y fastuosos petit hoteles de Barrio Norte, la Recoleta, San Nicolás y Palermo. Durante muchísimos años, ni el valor paisajístico ni la muy elogiada variedad arquitectónica de nuestra ciudad, reconocida por expertos de prestigio internacional, fueron tenidos en cuenta para evitar esas absurdas demoliciones que contrastaron con el respeto que otras grandes ciudades tienen por su historia. Y que rinde frutos en divisas a través del turismo que busca esas tradiciones y no los repetidos rascacielos de vidrio que pululan por cualquier ciudad.

En Buenos Aires esos valores fueron sepultados por meros intereses individuales y una falsa idea de progreso. Fue tras perder casi toda nuestra identidad edilicia que los vecinos comenzaron a reclamar menos demolición y más cuidado y, por suerte, esta vez los gobernantes no ignoraron su clamor.

Mucho se ha perdido, pero al menos algo queda y debemos protegerlo. La vigencia paulatina de las medidas de preservación y protección demuestra que eran falsos los argumentos de los demoledores: ni la ciudad se anquilosó ni hubo una crisis de la construcción. Esos pronósticos tampoco ocurrirán ni con la extensión de la ley 2548 ni con la deseable consolidación definitiva, aunque deberá comprometérsela con el otorgamiento de compensaciones económicas a los propietarios de los edificios protegidos, que así se sumarían a los defensores de la verdadera Buenos Aires. Porque si seguimos destruyendo, convertiremos a la París de América del sur en una ciudad sin personalidad. Y eso sería un grueso e irreparable error.