El Estado nacional, la Legislatura porteña y un grupo de vecinos disputan el futuro de la ex Playa de Cargas y Maniobras Caballito, un predio de 17 hectáreas ubicado en el corazón de ese barrio porteño. Por un lado, una negociación abierta con el gobierno nacional para que entregue una parte del terreno para su parquización y se quede con otra para la construcción de edificios; por el otro, el reclamo de los vecinos que exigen su rezonificación total para instalar allí el Parque del Bicentenario, un acuerdo entre la Nación y la Ciudad que hace diez años espera ser cumplido.
Proto Comuna Caballito es la entidad vecinal que impulsa un proyecto del legislador Martín Hourest (Igualdad Social) que establece que el predio sea rezonificado de la categoría Uso Futuro (UF) a Uso Público (UP). Eso trabaría cualquier intento de avanzada de algún megaproyecto inmobiliario. Y los vecinos se asegurarían que la disposición habilite el demorado parque. El proyecto está en estudio en la comisión de Planeamiento Urbano, presidida por Silvina Pedreira (Bloque Peronista). La legisladora intenta que se avance en la rezonificación y en obtener de la Nación el traspaso definitivo de los ex terrenos ferroviarios a la órbita de Ciudad. Luego de cuatro meses de conversaciones, según la Proto Comuna, llegó la propuesta desde la Nación: la cesión definitiva del 65 por ciento de los terrenos a la Ciudad para ser parquizados. A cambio, se quedaba con el 35 por ciento para ser rezonificado bajo las mismas características que los terrenos lindantes al predio ubicado detrás de la cancha de Ferrocarril Oeste, que comprende dos espacios que van desde la calle Martín de Gainza hasta Donato Álvarez, y cinco fracciones más pequeñas.
"Se podrían construir entre seis y nueve torres de 36 a 40 pisos. Cada una de ellas con aproximadamente 500 unidades", explicó a Diario Z Gustavo Desplats, presidente de la asociación vecinal y asesor de Hourest. Esto impactaría en el barrio que, según el vecino, "es el de mayor densidad poblacional de la Ciudad y el segundo con menos espacios verdes, después de Almagro".
Pedreira explicó que el reparto de 65 y 35 por ciento entre Nación y Ciudad no es un "reclamo del Estado en una negociación" sino que "así lo estipula el Código de Planeamiento de la Ciudad. Los informes técnicos del Gobierno nos dicen que hay que acatar lo que manda el Código", amplió. La diputada negó que el espacio que quedará en manos de la Nación vaya a ser utilizado para construir enormes torres: "Ya tenemos avanzado el acuerdo con la Secretaría de Transporte para que se fije en el proyecto un tope máximo de 24 metros", detalló, lo que corresponde a edificios de ocho pisos. Y adelantó que si el acuerdo con la cartera de Juan Pablo Schiavi se cierra sin problemas, en los próximos días podrían presentar el proyecto que llevará la firma, como coautor, del legislador kirchnerista Juan Cabandié.
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