sábado, mayo 28, 2011

Advierten que se debe dejar de usar el auto en las ciudades

Expertos de todo el mundo sostienen que es muy costoso, impacta en el medio ambiente y en la salud. Y que Buenos Aires debe mejorar sus trenes urbanos y dar prioridad a peatones y ciclistas. Foro Internacional del Transporte en Alemania
PorDANIEL GUTMAN 
Leipzig, Alemania. Enviado Especia

En todo el mundo, la gente siente que el auto no es sólo un medio de transporte sino también un símbolo de las aspiraciones de una buena calidad de vida y hasta una muestra de poder. Pero esa época se está acabando en muchos países, porque el modelo de un auto por persona es imposible de sostener en sociedades democráticas en términos de igualdad, de costo económico, de sustentabilidad ambiental y hasta de salud. Así lo anunciaron expertos en el área de todo el mundo reunidos hasta ayer en Leipzig, Alemania, para el cuarto encuentro anual del Foro Internacional de Transporte, un organismo que reúne 52 países, entre los que no está la Argentina. El debate y las conclusiones, de todas maneras, fueron de estricta actualidad para la Ciudad de Buenos Aires, donde cada año se hace más difícil moverse por el infierno del trafico.
“Hasta hace unos años yo enseñaba en Harvard, vivía en Boston y teníamos varios autos. Ahora vivo en Nueva York, nos deshicimos de nuestros autos y nada fue tan liberador en todos los aspectos, incluido el económico, porque ya no pagamos más seguros, combustible ni estacionamientos”, dijo una de las estrellas del evento, el economista Jeffrey Sachs, de los Estados Unidos, país emblema del modelo de un auto por persona.
“Mi país –dijo Sachs a Clarín – está pagando las consecuencias de haber apostado al auto. Sufrimos por lo que cuesta la energía para moverlos autos y por la cantidad de emisiones que contribuyen al cambio climático. Lo más grave es que se pueden ver los resultados en la salud de la población, que no hace esfuerzo físico”.
China –cuyo crecimiento la ha conducido a vender hoy 13 millones de autos al año– todavía parece a tiempo de no recorrer el mismo camino que Estados Unidos. “A lo largo de la historia, los chinos primero caminamos, mas tarde anduvimos a caballo, luego tomamos la bicicleta y últimamente el auto. Es la hora de volver a la bicicleta . Si permitimos que cada chino compre un auto, el país se convertirá en un desastre”, advirtió el viceministro de Transporte Gao Hongfeng.
El funcionario anunció que su país se incorporará a este foro, que reúne a otros como Estados Unidos, Japón, Rusia, Australia, India y todos los europeos. La organización intenta desarrollar a nivel global políticas de transporte de pasajeros y mercaderías, por vía terrestre, marítima y área. El Foro intentó atraer a Argentina, a través de México, el único miembro latinoamericano, pero fracasó.
¿Cómo encontrar un punto de partida para que la gente empiece a abandonar el auto en ciudades como Buenos Aires, donde el tráfico está afectando la calidad de vida? Para Enrique Peñalosa, ex alcalde Bogotá, quienes gobiernan no deben prestar más atención de la necesaria a los reclamos sociales. “La gente –dijo– quiere autopistas y subtes, que son caros y no resuelven todos los problemas. Lo primero que hay que ofrecer son veredas y bicisendas ”.
“¿Saben cuál es una de las diferencias más evidentes entre ciudades de países desarrollados y no desarrollados? La calidad de sus veredas, que son el espacio más democrático que existe porque caminan igual ricos y pobres. También las bicisendas son importantes”, insistió.
Sobre el transporte público también se habló de cuestiones interesantes para la Argentina. El presidente de la empresa estatal de ferrocarriles españoles, Teófilo Serrano Beltrán, contó cómo el tren pasó de estar “desahuciado” a llevar “más pasajeros que los autos, los buses y los aviones juntos”.
“Primero –dijo– en España hubo consenso político sobre la necesidad de mejorar los trenes. Eso nos permitió superar el lobby de las industrias de autos y aviones. Dejamos para el final los trenes de alta velocidad entre ciudades, para concentrarnos primero en los suburbanos. Invertir y darles calidad permite que la gente deje el auto en su casa ”.
Con problemas menos serios que los de Buenos Aires, Viena también empezó hace años la búsqueda de soluciones. La capital austríaca tiene 1,6 millón de habitantes y se calcula que durante los últimos años 200.000 personas se fueron a vivir a las afueras en busca de mayor calidad de vida. Y ahora entran y salen en hora pico. La secretaria de Transporte de esa capital, María Vassilakou, fijó objetivos claros: “En dos años queremos reducir un 30% el número de autos, tener el doble de bicicletas y aumentar del 25% al 50% el uso del transporte público”.
El presidente del Foro, el irlandés Jack Short, señaló que el mayor crecimiento para los próximos años se espera de países emergentes como Argentina, con un 30-40% de 2000 a 2050. La Argentina ya está lidiando con un problema de tránsito cada vez más grave por el crecimiento económico de los últimos años. Short dijo a este diario que “es difícil manejar los problemas de tránsito con anticipación, porque la sociedad no es consciente de ellos hasta que los sufre en carne propia, y entonces ya es tarde”.

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