martes, noviembre 29, 2011

“Macri construye una ciudad para pocos”

http://fmlatribu.com/noticias/2011/11/29/macri-construye-una-ciudad-para-pocos/
“Macri construye una ciudad para pocos”

Categorías:  LA MAR EN COCHE
Gustavo Desplats, integrante de la Proto Comuna de Caballito, analiza la crisis habitacional, su vínculo con la soja y el modelo de ciudad hacia el cuál tiende Buenos Aires.
Etiquetas: 


http://fmlatribu.com/noticias/2011/11/29/macri-construye-una-ciudad-para-pocos/

Macri busca evitar límites legales para la construcción en la Ciudad

Legisladores PRO dejaron sin tratamiento la nueva prórroga de la ley de edificios históricos. 
La reunión de diputados de la comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña que tuvo lugar este ultimo viernes a las 11 horas, se suspendió de manera imprevista cuando los diputados del PRO, Álvaro González, Cristian Ritondo y Bruno Screnci Silva (este último vicepresidente de la comisión) se levantaron luego de la firma de algunos expedientes.
Así, dejaron sin tratamiento el proyecto para la tercera prórroga de la Ley 2548, que creó originariamente un listado de casi 3.000 "Edificaciones Representativas de la Ciudad de Buenos Aires". Y con su primera modificacion (Ley 3.056). Agrego un regimen especial de evaluacion para las edificaciones construidas antes del 31 de diciembre de 1941. "El Régimen de Promoción Especial de Protección Patrimonial", único mecanismo de resguardo para el patrimonio arquitectonico.
El proyecto 1370-D-2011 presentado por el diputado Hourest, prorroga por dos años la Ley 2548, aprobada en 2007 como mecanismo de urgencia para "congelar" los inmuebles antiguos hasta tanto se los termine de catalogar. La dilación de su discusión fue moneda corriente en los últimos tiempos, motivada sobre todo por la presión de arquitectos y constructores que desde un primer momento se opusieron a la medida. El proyecto se trató la semana pasada en reunion de asesores de la Comision de Planeamiento Urbano, pero por causa de la presión de las representantes del CPAU (Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo), no se logró consenso.
Se calcula que hay en la ciudad cerca de 100.000 viviendas anteriores a 1941. Desde 2008 hasta mitad de este año con la aplicación de este mecanismo se habían revisado 7640 (el 5%), de los cuales 2037 se catalogaron preventivamente. Se desestimaron 5520 (el 72% de las evaluadas) y 83 no pudieron evaluarse porque fueron demolidas ilegalmente. En este momento 1.500 "Edificios Representativos" de la Ciudad de Buenos Aires, del listado original creado por la Ley 2.548, se encuentran en una especie de "limbo legal". Están en un "Catalogo Preventivo". Junto a los 2037 edificios de valor patrimonial incluidos por esta misma norma por la aplicación del mecanismo marcado por la modificatoria 3.056. El ejecutivo de la Ciudad no presento los proyectos legislativos de "Catalogacion" para su inclusión en el punto 10.3 del Codigo de Planeamiento Urbano (Ley 449) por lo que no se encuentran realmente catalogados. La Ciudad tampoco reglamenta la Ley 1.227 de proteccion al patrimonio Cultural. Los demoledores no tienen castigo.

lunes, noviembre 28, 2011

Nueva crítica de Nación por las construcciones en la Ciudad

La Superintendencia de Riesgos del Trabajo detectó nuevas irregularidades en más del 50% de las obras en construcción inspeccionadas en el ámbito porteño. Asegura que ponen en riesgo “la vida tanto de los trabajadores como de los ciudadanos”. Cuestiona, además, la ausencia de controles por parte del Gobierno de la Ciudad.

Por Patricio Tesei 
La cantidad de derrumbes que se registraron en la Ciudad en los últimos años se transformó en otro punto de conflicto entre Nación y Ciudad, y luego de lo sucedido en el edificio ubicado en la calle Bartolomé Mitre al 1200, la Superintendencia de Riesgos de Trabajo apuntó a la falta de control e inspección en las construcciones que tienen lugar en territorio porteño. 

Hace una semana, la SRT presentó un informe donde señalaba que en la Ciudad hay cerca de 5000 denuncias no atendidas en obras de construcción. La respuesta del GCBA estuvo a cargo del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y del ministro de Seguridad y Justicia, Guillermo Montenegro, quienes aseguraron que “se hicieron todas las inspecciones que se debieron hacer" y acusaron al organismo nacional de "seguir haciendo política mintiéndole a la gente".

Ahora, el titular del organismo, Juan Horacio González Gaviola, le envío una nota al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, donde le expresa la intención de la Superintendencia de trabajar en forma conjunta en materia inspectiva y de prevención “a pesar de que el Jefe de Gobierno ignoró invitaciones anteriores de similares características”. A través de un comunicado, remarcó que la gestión actual que conduce la ciudad “hizo caso omiso en múltiples oportunidades de las alertas sobre las irregularidades detectadas en obras en construcción”. Además, recordó que la SRT financia la contratación de más de 20 inspectores que están al servicio del Gobierno porteño.

“Al día de la fecha, los inspectores de la SRT se acercaron a 105 obras que fueron denunciadas por sus ART al presentar un riesgo cierto para la salud del trabajador, ya sea por la condiciones laborales o la ausencia de un plan de seguridad. Al encontrar establecimientos cerrados eventualmente o inactivos, se pudieron inspeccionar 66 obras de las cuales de clausuraron 39, lo que representa el 59% de la obras. Al ser la construcción un sector muy dinámico, las tareas de control se realizan constantemente”, agrega el texto.

Según el organismo, de las 4881 denuncias informadas, en la Ciudad sólo se abrieron 119 casos, cantidad que representa tan sólo el 2.4% del total. De estos 119 casos, la Ciudad inició acciones concretas en apenas 71 obras. En relación a esto, González Gaviola agregó: “hemos logrado un acuerdo entre la Ciudad y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo por el cual esta última transfiere recursos económicos a fin de solventar un total de 20 inspectores en Higiene y Seguridad”.

domingo, noviembre 27, 2011

El encargado dijo que si él no alertaba, el edificio de Monserrat "se caía con la gente adentro”

Ramón Oscar Palacios, el encargado del edificio ubicado en el barrio porteño de Monserrat que se derrumbó el 4 de noviembre último dijo que "si no alertaba a todos se caía el edificio con la gente adentro, que no vio a bomberos ni a Defensa Civil "evacuando a los habitantes" y que esa tarea la hizo él.

Palacios, en una entrevista que publica este domingo Tiempo Argentino, dijo también que el mismo día avisó que no vio bajar a Isidoro Madueña, el hombre que murió, pero nadie frenó la demolición.

Sus amigos lo llaman por el segundo nombre: Oscar, pero los habitantes del edificio derrumbado, de Bartolomé Mitre 1232, lo conocen como Palacios, el encargado.

Con 73 años, fue él quien se ocupó de evacuar todos los pisos apenas se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo, fue otro de los que se quedó sin vivienda, la cual habitaba desde hacía 21 años. Ahora duerme en la casa de una de sus hijas.

-¿Cómo fue el día de la caída? –
-Yo trabajaba con el horario cortado: de 8 a 12 y de 16 a 20.

Cuando retomé, a las cuatro de la tarde me encontré con el muchacho del entrepiso, donde hay una oficina. Entrepiso A y B, del mismo dueño, que es el ingeniero Giudici. Nos fuimos para la obra porque él me dijo: ‘No sé qué pasa, Palacios’ y me mostró que se había fisurado la medianera. Yo le dije: ‘Para mí, algo se va a caer’. Pero nunca pensé que se iba a venir todo abajo.

-Es decir que usted vio el problema ese mismo día, no antes.

-Claro. Ahí me quedé con la duda y subí al 10º, donde vivía yo, el 10º A. Cuando llegué, la medianera del otro lado, que no tenía nada que ver con la de la obra, se me había fisurado. Ahí me asusté. Llamé a los chicos del 10ºC y el 10ºB, dos matrimonios. Y uno de ellos me dijo: “Uh, Palacios, esto es grave.” Ahí decidimos bajar. Las dos parejas iban por el ascensor y yo bajaba por la escalera, mientras miraba cómo estaban trabajando en el edificio de al lado. En el cuarto también había una fisura. Cuando llegué a la planta baja, ya habían llegado los Bomberos y Defensa Civil.

Giudici había llamado a Defensa Civil. Les vi las caras a los obreros y noté que estaban todos con un miedo bárbaro.

-¿Cómo fue la evacuación? –
-Cuando vimos a los Bomberos, nos dijeron que había que evacuar. Ahí les avisé a todos. Y cuando venía gente para entrar, yo les decía “no entren”. Empecé a llamar a todos los pisos por el portero eléctrico y todos se dispusieron a bajar. Los volví locos hasta que bajaron. Les decía “hay que evacuar porque hay peligro de derrumbe”. Nadie llegó a agarrar nada.

-¿Bomberos y Defensa Civil también se ocuparon de evacuar gente? 
-No los vi evacuando gente, honestamente.

-Se habló de un ”exitoso operativo de emergencia”, pero usted cuenta que si no alertaba a los vecinos, podrían haber quedado adentro.

-No te quepa ninguna duda. Si hubiera sido medio despistado, que no preveía lo que iba a pasar, no avisaba a nadie. Si sos medio dormido en ese momento, se cae todo el edificio con la gente adentro. Supongo que si yo no hubiera estado, alguien se hubiera tenido que ocupar de sacar a la gente. Y bajaron todos menos uno.

-¿Cuándo se dio cuenta de que faltaba Isidoro Madueña (el hombre de 74 años que murió entre los escombros)? –
-Primero, yo quise volver a entrar porque no me imaginaba que se iba a caer todo. Iba a subir para ver quién había quedado.

Porque con todo ese nerviosismo que hubo… Pero cayeron los primeros escombros y me dio miedo. Al rato se cayeron todos los departamentos. Parecían las Torres Gemelas por la cantidad de polvo que largaban esos escombros.

Después, haciendo memoria, conversando, me acordé que no había visto a este muchacho. Yo estaba en duda porque él a veces salía y se iba al bar 36 Billares hasta tarde, pero ya no podía caminar bien.

Ese mismo viernes fui a la comisaría a declarar hasta la una de la mañana. Ahí declaré que yo no lo había visto y les dije que estaba seguro de que estaba ahí, que lo buscaran en el edificio.

Quedó ahí entre los escombros porque estaba muy sordo, medicado. Me cansé de tocarle el portero y se ve que no me escuchó. Y si me hubiese escuchado, tal vez no hubiera llegado a bajar.

-¿Le sorprendió que el domingo siguieran derrumbando el edificio mientras había una persona desaparecida? –
-Claro. El viernes a la noche yo le había advertido al comisario la situación de este muchacho. ¡Está todo escrito, eh! –
-¿Qué piensa que va a pasar con este lugar ahora? –
-Me llama la atención que haya quedado parado. No sé qué van a hacer ahora con el terreno.

-¿Qué hizo los días siguientes? –
-Terminé de declarar y me fui a la casa de mi hija. Me había brotado todo de los nervios, porque yo tengo rosácea. Me quedé dos, tres días adentro. Me cuesta todavía creer que se haya caído el edificio.

-¿Qué es lo que más recuerda de su vida en ese edificio?
-Recuerdos tengo a rolete. Gente buena que se me murió. Gente muy buena. Me sentía totalmente querido en el edificio. Después de tantos años, uno es como de la familia. Ahora eso se disolvió.

Había chicos que habían sacado un préstamo con el Banco Ciudad y compraron un departamento. Y otros también, que hacía muy poco tiempo que habían comprado. Eso te cae mal. Porque para comprar un departamento hay que juntarla. Y que se te venga todo así… Por suerte fue de día. Si hubiera sido de noche, se moría mucha gente porque ni cuenta se iban a dar.

-¿Usted de quién cree que es la responsabilidad de lo que pasó? 
-No sé por qué se cayó. Según me comentaron, encontraron un aljibe. Porque en la época de la colonia usaban pozos y todo eso para juntar agua. Y con la pala se ve que rompieron y ahí es donde se quebró el edificio. Yo no lo vi.

-Si lo llamara el jefe de gobierno, ¿usted le preguntaría algo? -Trataría de no verlo. Lo rechazo totalmente. Desde siempre.

-¿Cree que el gobierno porteño tuvo algo de culpa en esto? -Uno ve todas las cosas que pasaron: en Palermo, las cosas que se cayeron, el entrepiso del boliche, la obra en Caballito. Eso es culpa del gobierno de la Ciudad. Igual es muy jodido controlar todo.

-¿Le reprocha a alguien lo sucedido?
-No. No sé qué encontraron. Fue una desgracia.

-¿Cuándo volvió a ver el edificio después de ese día? -Unos días después, volví y hablé con los otros encargados del barrio, que son amigos. El administrador del edificio me llamó explicándome que me querían ver del sindicato (SUTERH), que se portó muy bien conmigo. Me dieron 5000 pesos por única vez.

-¿Y sus cosas? 
-Mi departamento no se derrumbó, porque el edificio con los departamentos A” no se cayó. Ahí están todas mis cosas.

-¿Qué es lo primero que le gustaría llevarse de su casa? 
-Puedo volver a comprar algunas cosas pero no es igual.

Quisiera mi campera de carpincho, que vale 3.500 pesos. Hay zapatos sin estrenar. Camisas buenas. Fotos. Papeles importantes. La cédula verde de mi cacharro, que está pegada en la heladera. Las cosas de uno no podés recuperarlas. Una camisa te la comprás, pero, ¿mi camisa? Ahora una camisa sale 200, 300 pesos. Lo primero que les diría que retiren es mi plata. Tengo un tachito de veinte litros y ahí metía monedas, billetes, todo. Mis ahorros. Un poco de verdes y otro poco de pesos.

-¿Lo van a indemnizar? 
-Me llaman siempre los dueños de los departamentos y me van contando lo que consiguen. Yo no hice un cálculo de lo que valen mis cosas. Se comenta más o menos cuánto será el monto que me van a dar pero no sé. Mi parte la van a sacar del valor total que aprobó la Legislatura (se calcula que serán cerca de 70 mil pesos para quienes perdieron todos sus bienes). Yo quería sacar mis cosas y no me dejaron.

-¿Cómo llegó a trabajar en ese edificio? 
-Por un administrador. Trabajaba con él y como yo tenía que guardar mis herramientas, me venía bien. Acá viví con mi mujer, Manuela, hasta hace cinco años, cuando ella falleció.

-¿Volvería a vivir en la zona? 
-Y… hace mil años que estoy acá. Ese es otro tema. De algo voy a trabajar, si no me muero. No quiero ir a otro edificio porque es muy esclavizado, te mata el horario cortado. Son cuatro horas en el medio.

-¿Por qué no quiso hablar hasta ahora? 
-Hablé con el sindicato y ahora con ustedes. El tema me tiene triste, me toca. Es muy jodido. 

Macri, por las demoliciones sin límites legales

FUERTE OFENSIVA DEL PRO CONTRA LAS LEYES QUE PROTEGEN EL PATRIMONIO EDIFICADO

El jefe de Gobierno quiere librarse de la legislación que limita la industria inmobiliaria. Y llega hasta la picaresca trampeando en los horarios de las reuniones.

/fotos/20111127/notas/na19fo01.jpg
Un diputado admitió que Macri “quiere sacarse el tema de encima”.
Por Sergio Kiernan
Antes de comenzar su segundo mandato, Mauricio Macri decidió sacarse de encima un tema que molesta a la industria de la construcción. En apenas diez días, el bloque del PRO en la Legislatura porteña tomó dos iniciativas particularmente agresivas contra la legislación que protege el patrimonio edificado de Buenos Aires y frena las demoliciones. Débil y contradictoria como es, esta legislación ya está afectando la plena libertad con que se demolía en la ciudad. Este viernes, los diputados oficialistas que revistan en la Comisión de Planeamiento legislativa montaron una suerte de comedia de errores para evitar que se renueve la ley 3056. Lo hicieron hasta trampeando en los horarios para evitar que la oposición estuviera siquiera presente en la reunión de comisión.
La ley que irrita al macrismo nació hace cuatro años como una salida de compromiso a la naciente crisis por el patrimonio edificado porteño. Recién asumido, el macrismo se encontró en diciembre de 2007 con una movilización cada vez más evidente sobre el tema. La solución, propuesta por la entonces diputada Teresa de Anchorena, fue crear un régimen especial, por un año y en una zona parcial de la ciudad, que obligaba a un trámite especial a la hora de demoler cualquier cosa anterior a 1941.
Al año siguiente hubo que renovar la ley, que fue extendida a toda la Ciudad, acto que se repitió sin sobresaltos cada año. Hasta comenzó a considerarse tradicional que la renovación de la ley, cada año con un número diferente, quedara siempre para la maratónica sesión final del período ordinario. En lo que va del mes, Página/12 había recibido varias seguridades de que el trámite nuevamente sería rutinario.
Resulta difícil exagerar la importancia de la ley 3056, que funciona en definitiva como el único freno posible a la destrucción “por ventanilla” del patrimonio porteño. Bajo su amparo, todo pedido de demolición de edificios construidos hasta 1940 inclusive tiene que ser girado al Consejo Asesor en Asuntos Patrimoniales, una entidad que –como indica su nombre– tenía ante la plácida tarea de asesorar el ministro de Planificación Urbana en esos temas. Pero el Consejo recibió el poder de vetar las demoliciones, caso en el que el expediente debe ir a la Legislatura para que se vote su catalogación o se lo descarte y pueda ser demolido.
El Consejo nunca se destacó por su rigor, sigue funcionando dentro de un ministerio porteño muy afín a la industria de la construcción y está lleno de funcionarios que obedecen al macrismo. Pero su mera existencia frenó la demolición de cientos de edificios y creó dudas donde antes se sabía que cualquier pieza del patrimonio porteño podía ser destruida sin más. Si la ley no se renueva, el Consejo pierde sus poderes y la situación revierte a 2007, cuando se demolía libremente.
Para que los diputados traten con su voto un proyecto de ley, éste tiene que pasar por un trámite previo. En este caso, debe ser tratado en dos comisiones, la de Planeamiento y la de Cultura. Este viernes tocaba a Planeamiento verlo en su temario del día, y ahí comenzaron las cosas raras. La primera fue un cambio de horario que hizo que la reunión coincidiera con otras ya programadas. Los miembros de la oposición avisaron que llegarían tarde porque los esperaban en la reunión de Presupuesto. Puntualmente, llegaron los miembros por el PRO, con Christian Ritondo a la cabeza y, por fuerza de número, con quórum propio. En la reunión había representantes de Basta de Demoler, Proteger Barracas, Protocomuna Caballito y otros grupos barriales y hasta estaba Anchorena. Los macristas firmaron varios proyectos a tratar, incluyendo el que crea una zona de amortiguación en San Telmo para que no tengan que coexistir torres y casas coloniales. Y súbitamente, en un movimiento coordinado, se levantaron y se fueron, dejando sin firmar el crucial proyecto de renovación de la ley. Sólo el saliente Patricio Di Stefano, que preside la Comisión de Patrimonio de la Legislatura, se animó a firmarla.
Los vecinos no salían de su asombro y los diputados opositores, cuando llegaron finalmente, no podían contener su furia. Sergio Abrevaya, Eduardo Epzsteyn y Juan Cabandié reclamaron a la presidenta de la comisión, Silvina Pedreira, por la evidente trampa. Pedreira se negó a reabrir el debate, mientras la directora de la comisión, Bárbara Rossen, comentaba abiertamente su acuerdo con “tumbar” una ley “que no me gusta”.
La salida de Ritondo y los suyos no fue discreta, por los vecinos que lo rodeaban. Uno de ellos, con cierta relación con uno de los macristas, le preguntó por qué hacían algo así en lugar de debatir y buscar los votos. “Porque lo ordena Macri –fue la dura respuesta–, se quiere sacar el tema de encima.”
Quienes presenciaron la chicana macrista no pudieron evitar relacionarla con la presentación, el jueves 17, de un proyecto de ley que descabeza de hecho otra comisión dedicada al patrimonio. En este caso fue el turno de la Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural, un ente mixto del Ejecutivo y el Legislativo que tiene asiento en el CAAP y que en los dos últimos años se transformó en una molestia por sus reclamos ante las irregularidades con que se permiten demoliciones. Una tradición es que, ya que el Ejecutivo nombra a miembros obviamente oficialistas para esta comisión, su secretaría general queda para la oposición, ejercida hasta fin de año por la kirchnerista Mónica Capano.
Hace diez días, el macrista Di Stefano presentó un proyecto para nombrar a su propio jefe de asesores como nuevo secretario general y a otros tres macristas como vocales y suplentes. El proyecto iba a ser votado este jueves, pero tuvo que ser pospuesto por la oposición de las asociaciones patrimonialistas y la mala recepción que tuvo la idea hasta en el mismo PRO.

sábado, noviembre 26, 2011

EL FIN DE BUENOS AIRES

Proto Comuna Caballito
                                  Hechos. No palabras.

Amig@s: 

              El patrimonio no es PRO, violando acuerdos y compromisos con organizaciones y vecinos los diputados del PRO, Cristian RitondoAlvaro Gonzalez y Bruno Screnci no acompañaron al proyecto 1370-D-2011 (prorroga de la Ley 2.548) texto completo, presentado por el diputado Martin Hourest.  De esta manera la norma perderá vigencia el 31 de diciembre y desde ese momento no tendremos proteccion para el patrimonio edificado de la Ciudad.

              El PRO muestra una vez mas su cercania a las corporaciones de la construccion e inmobiliarias.

              El patrimonio arquitectonico de la ciudad desaparecera como el agua entre los dedos.

              Demoler es PRO. Peligran 1.500 “Edificaciones Representativas” de la Ciudad porinaccion del macrismo.

              La reunión de diputados de la comisión de Planeamiento Urbano de la Legislatura porteña que tuvo lugar este ultimo viernes a las 11 horas, se suspendió de manera imprevista cuando los diputados del PRO, Álvaro González, Cristian Ritondo y Bruno Screnci Silva (este último vicepresidente de la comisión) se levantaron luego de la firma de algunos expedientes.
             Así, dejaron sin tratamiento el proyecto para la tercera prórroga de la Ley 2548,Que creo originariamente un listado de casi 3.000 “Edificaciones Representativas de la Ciudad de Buenos Aires”. Y con su primera modificacion (Ley 3.056).  Agrego un regimenespecial de evaluacion para las edificaciones construidas  antes del 31 de diciembre de 1941. “El Régimen de Promoción Especial de Protección Patrimonial”, único mecanismo de resguardo para el patrimonio arquitectonico.

             El proyecto 1370-D-2011 presentado por el diputado Hourest, prorroga por dos años la Ley 2548, aprobada en 2007 como mecanismo de urgencia para “congelar” los inmuebles antiguos hasta tanto se los termine de  catalogar. 
             La dilación de su discusión fue moneda corriente en los últimos tiempos, motivada sobre todo por la presión de arquitectos y constructores que desde un primer momento se opusieron a la medida.
             El proyecto se trató la semana pasada en reunion de asesores de la Comision de Planeamiento Urbano, pero por causa de la presión de las representantes del CPAU  (Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo), no se logró consenso.

             Se calcula que hay en la ciudad cerca de 100.000 viviendas anteriores a 1941. Desde 2008 hasta mitad de este año con la aplicación de este mecanismo se habían revisado 7640 (el 5%), de los cuales 2037 se catalogaron preventivamente. Se desestimaron 5520 (el 72% de las evaluadas) y 83 no pudieron evaluarse porque fueron demolidas ilegalmente.
             En este momento 1.500 “Edificios Representativos” de la Ciudad de Buenos Aires, del listado original creado por la Ley 2.548, se encuentran en una especie de “limbo legal”. Están en un “Catalogo Preventivo”. Junto a los 2037 edificios de valor patrimonial incluidos por esta misma norma por la aplicación del mecanismo marcado por la modificatoria 3.056.
             El ejecutivo de la Ciudad no presento los proyectos  legislativos de “Catalogacion” para su inclusión en el punto 10.3 del Codigo de Planeamiento Urbano (Ley 449) por lo que no se encuentran realmente catalogados. La Ciudad tampoco reglamenta la Ley 1.227 de proteccion al patrimonio Cultural. Los demoledores no tienen castigo.

             La realidad es que tanto esas valiosas piezas rescatadas por el sistema de la Ley 3.056. Como las importantísimas obras arquitectónicas representativas  de nuestraporteñidad del listado original de la Ley 2.548 se encuentran disponibles para la aventura de un especulador sin dolor ni conciencia. Mesquino solo a su afán de lucro. Que busque demolerlas para lograr un rédito económico. Con el apoyo de Macri y el PRO. 

Datos utiles:    Cristian Ritondo cristian.ritondo@legislatura.gov.ar             4338-3067 4338-3068
                       Bruno Screnci  bruno.screnci@legislatura.gov.ar                4338-3003 4338-3080
                      Alvaro Gonzalez despagonzalez@legislatura.gov.ar             4338-3306 4338-3096

            Si estos diputados adhieren al “Despacho de Comision” de la prorroga de la Ley 2.548, se puede tratar el proyecto en el recinto el proximo jueves 1 de diciembre. Les rogamos que amablemente se lo soliciten por telefonos y correo.   

             Saludos fraternales             
                                                            Lic. Gustavo Desplats
                                                         Proto Comuna Caballito

     Informes:    15-3833-8491      4903-7444


                                  
FACEBOOK              PROTO COMUNA CABALLITO
       Twitter          http://twitter.com/protocomunacaba
Correos a:            protocomunacaballito@yahoo.com      
        Blogs:      www.protocomunacaballito.blogspot.com              
                               www.caballitocolapsa.blogspot.com
   VIDEOS        http://www.youtube.com/prensacaballito 

                                                                                   MERECEMOS UN CABALLITO MEJOR

                                                                                    OTRA BUENOS AIRES ES POSIBLE